El Nombre Secreto de Roma ( II )

Nombres Secretos. Nick y Nombres en Clave


Adán conocia el nombre secreto de todos los animales
Adán, conocía el nombre secreto de los animales

No sólo la tradición occidental hace referencia a este valor taumatúrgico y hermético de las palabras secretas u ocultas; el hinduismo, que se considera la religión viva mas antigua del planeta y de la que derivan el budismo y otras más minoritarias y sincréticas como los sijs o los jainistas, utiliza hasta el sonido de las palabras para transformar la realidad. Sonido y verbo son para los hindúes la sombra de la divinidad, la huella de Dios en la tierra: Brahma, el inefable, aquel que no se puede nombrar porque no admite predicado alguno. Los shadus, que son los maestros e iniciados en el hinduismo, proporcionan un nombre secreto a cada uno de sus discípulos con el fin de establecer un vinculo intemporal entre maestro y alumno. En el templo dorado de los sijs (cuyo significado es discípulo) se lee de forma interrumpida durante 24 horas al día y los 365 días del año, el libro sagrado "Guru Granth Sahib". Por su parte los sacerdotes aztecas decían estar en posesión de la capacidad de interlocución con las fuerzas sobrenaturales ya que conocían el nombre secreto de las cosas. Y en la tradición cabalística, el secreto de la técnica para la fabricación del oro se asimila con la revelación del nombre secreto del dios Ra, cuyo sola mención puede porporcionar un poder sin igual.

     Las ciudades también eran sensibles al poder subyugante de los nombres secretos. Evocando el Numen o nombre sagrado, la ciudad podía quedar desamparada de sus dioses protectores. Macrobio (Saturnales III, 9) un erudito romano, hace referencia a la Evocatio que consistía mas o menos en una ceremonia realizaba ante una ciudad sitiada a la que era imposible o muy difícil someter. La formula consistía en Evocar a los dioses tradicionales de la ciudad con el fin de que estos permitieran su conquista o se unieron a los sitiadores, bien porque la ciudad era muy difícil de expugnar, bien porque no parecía muy adecuado a los romanos, en caso de conquistarla, mantener a los dioses como prisioneros. Por extensión la evocatio y la existencia de dioses tutelares de las ciudades hacía referencia también a la propia Roma, que podía ser conquistada conociendo el nombre de sus dioses titulares que solían coincidir con el nombre secreto de la ciudad.
     Pero ¿Cuál era el nombre secreto de Roma? Quizás Valentia por las muchas fortificaciones que la defendían. Flora acaso,  por el origen de las fiestas florales.  Puede que Pallanteum,  o Romus por hacer alusión al origen griego de la ciudad. Rumon también, ya que era el  antiguo nombre del río Tíber.  También se han valorado  Amaryllida o Júpiter.

Liliht, la primera mujer de Adán. LLamó a Dios por su nombre y por eso fue expulsada del Paraíso
     Angerona,  diosa del silencio venerada en el templo de Volupia,  uno de los dioses titulares de la ciudad, señalaba con su boca sellada y vendada la absoluta prohibición de pronunciar aquel nombre. A la vista del concienzudo expolio de datos que efectuó el Senado de Roma no poseemos datos ciertos del nombre secreto de Roma. Aun así, Andrea Frediani, un divulgador italiano, autor de varios títulos sobre la ciudad,  nos propone un revelador viaje al sur de Roma, hasta las ruinas de Pompeya. En estas existe un indicio original en forma de graffiti; un cuadro con cuatro letras por cada lado que bien pudiera ser este:

el nombre secreto de Roma es Amor
Una versión algo ingenua del nombre secreto de Roma es AMOR. Este graffiti se encuentra en Pompeya.
     No vayan a pensar que el uso algo heterodoxo y hermético de las palabras está muy lejos de nuestra cultura contemporánea ¿Se acuerdan del nombre en clave de los espías? De ese apelativo que guardaban los agentes de inteligencia en el más extremo de los secretos como si les fuera la vida en el empeño ya que, efectivamente, la vida dependía de ello. Y eso por no olvidar  los diminutivos familiares que utilizamos con nuestros seres queridos únicamente en la intimidad de nuestros hogares y  que no revelamos a nadie porque forma parte de algo privativo y exclusivo. Se nos ocurre pensar también en esos alias que se utilizan en los foros con el fin de enmascarar el propio nombre, y que en argot purista se denominan nick. Con frecuencia tiene una capacidad descriptiva mucho más intensa que la del propio nombre, nos dicen mucho de la persona que se oculta tras él. Unos y otros son de alguna manera nombres secretos pues refieren a la esencia de las cosas, a su autentico ser, y como tal muestran lo que de verdad son: sus debilidades y sus virtudes. Formalmente hoy en día conocemos estas precauciones sobre la filiación real de las personas bajo el muy estulto título de protección de datos (aconsejamos mirar en el diccionario el significado de estulto que suscribimos en su totalidad)

El Nombre Secreto de Roma consta de dos entradas: